Todas las personas en algún momento de la vida han sufrido el conocido reflujo gastroesofágico (ERGE). Esa sensación de ardor o quemazón que se presenta en el pecho o la garganta, y que ocurre cuando el ácido del estómago regresa con una sensación de reflujo hacia el esófago. En algunas ocasiones también se presenta hinchazón abdominal o náuseas después de comer.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), es un trastorno gastrointestinal que afecta a la población en general de América Latina entre el 11,9 al 31,3%, según un Estudio Internacional de Vigilancia de la Gastroenterología (DIGEST), que indica es una de las principales causas de consulta médica; siendo el cáncer de laringe y esófago las enfermedades más frecuentes de padecer al no ser tratados a tiempo; y una incidencia de 60 casos por cada 100.000 habitantes anualmente, afectando generalmente a personas mayores de 70 años.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, si una persona presenta síntomas de acidez más de dos veces por semana, es posible que padezca esta patología. Dentro de estas complicaciones, se puede presentar el ERGE atípico con ardor, quemazón, vinagreras y reflujo. También está el reflujo atípico que se produce con molestias en la garganta, tos nocturna, incluso presentar problemas como faringitis, laringitis, rinitis o asma, problema dentales y mal aliento.
En la mayoría de los casos, los pacientes han sido tratados por estas patologías, sin darse cuenta que el problema principal es el reflujo. Esto posiblemente porque los pacientes no presentan síntomas comunes de la ERGE y además las exploraciones que valoran la presencia de reflujo gastroesofágico suelen ser normales o demuestran alteraciones de poca relevancia, lo que hace difícil reconocer la presencia de un reflujo gastroesofágico patológico.
Patologías asociadas a la ERGE:
- Esófago de Barrett: Es el resultado de la exposición repetida al ácido estomacal por un largo periodo de tiempo. Los principales síntomas son acidez gástrica frecuente y dolor en el pecho, aunque en algunas no presentan síntomas. La prevalencia de esta enfermedad es mayor en los varones y su incidencia aumenta con la edad y puede desencadenar en cáncer.
- Esofagitis erosiva: Se forma cuando la piel del esófago se erosiona, inflama o irrita. Por lo cual es frecuente notar entre sus síntomas la dificultad al tragar, una sensación de un nudo en la garganta, ardor esofágico, o incluso sangrado en el vómito.
- Estenosis esofágica: Se desarrolla cuando el reflujo gastroesofágico hace que la garganta se apriete, limitando el paso de los alimentos. La estenosis también puede evitar que los alimentos viajen por el esófago y provocar que las personas se ahoguen.
- Enfermedad dental: La dentadura es una de las principales víctimas comunes de esta enfermedad, debido a la potencia del ácido del estómago en la boca. Las personas que tienen acidez estomacal pueden observar que sus dientes tienen un mayor desgaste en su esmalte natural.
- Brotes de asma: A pesar de que elreflujo gastroesofágico proviene del estómago y viaja a través de la garganta, también puede afectar los pulmones. La acidez estomacal puede afectar las vías respiratorias, provocando tos persistente, problemas respiratorios y neumonías.
Recomendaciones
Otra recomendación importante es no acostarse después de haber ingeridos alimentos o comidas abundantes por la noche, al menos esperar unas dos o tres horas. También evitar el consumo de alcohol y tabaco con recurrencia.
El Dr. Castellanos también destaca que es fundamental consultar con un especialista si la persona presenta síntomas persistentes de reflujo, así como si muestra alguno de los signos de alarma de las enfermedades asociadas al ERGE. La automedicación o ingerir en excesos antiinflamatorios, pastillas para dormir u otros fármacos pueden ser causas para que se desarrolle la acidez estomacal.
Fuente: Jessica Carpio – Nominis