Que el “corre, corre” de la vida diaria no ponga en riesgo la salud de su corazón

Sea que tengamos un lugar fijo de trabajo fuera de casa, estemos en una modalidad de home office o que nuestro trabajo se desempeñe completamente en el hogar, todos de una forma u otra estamos expuestos a las presiones de la vida moderna y a los riesgos
que implican para nuestra salud.

Mala alimentación, vida sedentaria, estrés, soledad, desconexión social…muchas son las
situaciones que actualmente se han convertido en una amenaza para nuestra salud y calidad de
vida.

En Ecuador la esperanza de vida es de 80 años para las mujeres y de 74,5 años para los hombres, y aunque la ciencia ha evolucionado respecto al cuidado de la salud, permitiéndonos vivir por más tiempo, las personas siguen muriendo en el mundo debido, entre otras causas, a enfermedades
relacionadas con el corazón.


Insuficiencia cardíaca (IC)
La insuficiencia cardíaca (IC) es un grave problema de salud pública que afecta a más de veinte
millones de personas en el mundo, provocando un alto número de hospitalizaciones y elevados
gastos en salud.2 Se trata de una enfermedad crónica y degenerativa en la que el corazón no puede
bombear la sangre necesaria para que los diferentes órganos del cuerpo reciban el oxígeno y los
nutrientes que necesitan para cumplir con sus funciones.3 Si bien es una patología que puede
presentarse a cualquier edad, sus probabilidades de padecerla aumenta conforme la persona va
envejeciendo.


En Ecuador el impacto de las enfermedades cardiovasculares es bastante significativo. Se estima
que alrededor del 14% de la población ecuatoriana (1,4 millones de personas), viven con alguna
enfermedad cardíaca (hipertensión, infarto al miocardio, fibrilación auricular e insuficiencia

A partir de unas pocas investigaciones multicéntricas, conducidas en los hospitales principales de
la ciudad de Quito, se conoce que el 6.1% (IC95%: 4.1% – 8.7%) de los pacientes hospitalizados
en servicios clínicos y quirúrgicos, tienen un cuadro de insuficiencia cardíaca; y, que el 12.6%
(IC95%: 6.2% – 22.0%) de los pacientes ingresados con un primer infarto agudo de miocardio sufren
de insuficiencia cardíaca.


Los pacientes con insuficiencia cardiaca se pueden clasificar de acuerdo con la eficiencia con la
que el corazón bombea la sangre rica en oxigeno hacia el resto del cuerpo, denominado
médicamente como fracción de eyección. Así, se clasifican en:


• Fracción de eyección preservada
• Fracción de eyección moderadamente reducida
• Fracción de eyección reducida (ICFEr)


En América Latina la prevalencia de la insuficiencia cardiaca (IC) es del 1% y la incidencia
reportada es de 1,9 casos por 1.000 personas/año.8 Aproximadamente la mitad de los pacientes
con IC tienen un corazón que bombea sangre de forma reducida (fracción de eyección reducida).
Además, cerca de 1 de cada 3 pacientes con bombeo reducido sufre de un empeoramiento de la
enfermedad.


Riesgos para el corazón
Sin duda el “corre corre” de nuestra vida diaria puede afectar la salud de muchas formas, una de
ellas la de nuestro corazón. Por ello, es importante conocer los principales factores de riesgo que
podrían desencadenar una enfermedad del corazón:
• Hipertensión arterial.
• Colesterol elevado.
• Diabetes.
• Obesidad y sobrepeso.
• Tabaquismo.
• Vida sedentaria.
• Herencia.
• Edad.
• Estrés.
• Alcohol.


Cuide su corazón
Para contrarrestar los riesgos que pueden derivar en una enfermedad del corazón es importante
estar atentos a cualquier síntoma como:


• Dificultad para respirar.
• Fatiga y cansancio muscular.
• Retención de líquidos e hinchazón en
tobillos, piernas y abdomen.
• Pérdida de apetito.
• Confusión, mareos y en algunos
casos, pérdida del conocimiento.
• Tos seca.
• Taquicardias y palpitaciones más
rápidas de lo normal.
• Poca tolerancia al ejercicio, debido a
la fatiga
Si presenta alguno de estos síntomas es importante acudir al médico y tomar en cuenta las
siguientes medidas para mejorar el estilo de vida12:
• Tener la presión arterial bajo control.
• Disminuir el colesterol y los
triglicéridos.
• Tener un peso saludable.
• No fumar.
• Comer saludablemente.
• Hacer ejercicio regularmente.
• No beber alcohol en exceso.
• Dormir lo suficiente.
• Controlar la diabetes.


Tratamientos y medicamentos
La falla cardiaca constituye una carga económica y social importante para los sistemas de salud
mundial, debido a la morbilidad y baja supervivencia que presentan los pacientes con esta
condición patológica.


“A pesar de las opciones de tratamiento disponibles, los pacientes con insuficiencia cardiaca, que
empeoran en su estado de salud, siguen presentando un riesgo elevado de morbilidad y mortalidad,
que resultan en mayores costos para el sistema de salud. Sin importar los avances médicos en el
tratamiento de la insuficiencia cardiaca crónica en personas con bombeo reducido durante las
últimas dos décadas, los pacientes continúan presentando eventos de empeoramiento”, explica el
doctor Mauricio Chávez ,Medical Advisor Cardiorrenal de Bayer.


Ante esto, existe un nuevo enfoque de tratamiento para pacientes con bombeo de sangre reducido
que experimentan un empeoramiento de la insuficiencia cardiaca, a pesar de estar con el
tratamiento médico estándar recomendado por las guías para esta enfermedad.


La administración controlada reduce el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares y la
hospitalización por insuficiencia cardiaca que es frecuente cuando la enfermedad empeora; es
decir, cuando, aunque tengan tratamiento, los síntomas y signos se intensifican.


Finalmente, nunca es demasiado tarde para comenzar a mejorar la salud cardiovascular. Algunos
factores de riesgo pueden ser controlados y otros no, pero si se eliminan los factores de riesgo que
pueden cambiarse y se controlan adecuadamente aquellos que no, es posible reducir
considerablemente el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón.

Fuente: Coralía Pérez – Assistec

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