Municipio de Quito enfrenta desafíos para mitigar el cambio climático

Los esfuerzos nacionales y globales por la conservación de los recursos naturales son una prioridad para la vida del planeta. Por esta razón, cada 24 de octubre se reconoce el Día Internacional contra el Cambio Climático, con el objetivo de que los países del mundo tomen medidas urgentes que ayuden a disminuir sus efectos, producto de las actividades humanas.

En este marco, la Secretaría de Ambiente en marzo de 2021, después de un amplio proceso participativo y en base a una serie de datos para la toma de decisiones presentó el Plan de Acción de Cambio Climático de Quito (Pacq), instrumento que incluye una proyección de emisiones al año 2050 y riesgos frente al cambio climático, con metas a los años 2030 y 2040. Esta es la hoja de ruta de los compromisos trazados, para contribuir con el cumplimiento del Acuerdo de París, del cual el Ecuador forma parte.

El Pacq se enmarca en la gestión de cambio climático de la ciudad, tanto en materia de mitigación, con sectores pertenecientes a movilidad, construcción, servicios y bosques; como en adaptación, con sectores de abastecimiento de agua, gestión de riesgos, agricultura rural, y uso de suelo. Sus objetivos, acciones e indicadores, también se encuentran alineados con las principales políticas y metas del Plan Municipal de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (Pmdot) así como, su modelo de gestión.

El Municipio de Quito, a través de la Secretaría de Ambiente, impulsa políticas y acciones bajo la visión de una neutralidad climática al 2050 que consiste en reducir la huella de carbono en un 30% y el aumento de las inversiones de adaptación en un 25%, hacia el 2030, logrando un punto de equilibrio entre las actividades económicas, sociales y los recursos de la naturaleza.

Ante fenómenos como el cambio climático es esencial responder de forma concreta a políticas locales coherentes, por tal razón, se prevé varias líneas de acción, entre ellas, el fortalecimiento e integración del sistema de transporte público, que puede reducir anualmente más de 100 mil toneladas de CO2; el establecimiento de ciclovías que significa una reducción acumulada de 230 mil toneladas de CO2 al 2030.

Por otro lado, se encuentran, la conservación de la biodiversidad del Distrito Metropolitano, con el 40% del territorio, bajo un sistema de protección y uso sustentable del suelo, con 150 mil hectáreas, que representa un stock de carbono de 10 millones de toneladas. A esto se suman criterios dirigidos a las edificaciones sostenibles y eco eficientes, basadas en el ahorro del consumo eléctrico, que resulta una reducción de 5 937,09 toneladas de CO2eq acumuladas al 2030.

Vale mencionar que proyectos como el Chalpi-Grande Papallacta, buscan garantizar a futuro el servicio de agua potable a los ciudadanos de Quito hasta el 2050, tomando en cuenta criterios de cambio climático. Además, en el ámbito de adaptación, la ciudad tiene institucionalizado el sistema de huertos urbanos y producción sostenible, que también se alinea a la Estrategia Agro Alimentaria.

Quito trabaja en el cumplimiento de grandes desafíos, para contribuir al equilibrio del planeta y así, sumarse a una visión de desarrollo y ordenamiento territorial sostenible, resiliente y bajo en carbono.

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