Ecuador se caracteriza por su elevada biodiversidad de flora y fauna que, además, se encuentra en diversos ecosistemas; entre ellos, destacan sin duda, los glaciares que juegan un papel protagónico para el abastecimiento de agua al país y a la macro-cuenca amazónica.
Lastimosamente, la cobertura de glaciares del Ecuador se ha reducido en un 55,2% en los últimos 60 años; si bien el avance y retroceso del hielo es un fenómeno natural, el problema se ha vuelto más obvio en las últimas dos décadas debido al avance del cambio climático, datos del Ministerio de Medio Ambiente así lo demuestran. Antisana, Cayambe, Ilinizas, Cotopaxi, Chimborazo, El Altar y Carihuayrazo son las siete coberturas glaciares que existen en el país donde las altas temperaturas asociadas con el cambio climático han provocado la pérdida de hielo .
Un grupo de investigadores de la Universidad Internacional SEK (UISEK), desde 2016 han emprendido un proyecto denominado: “Índice biótico de calidad del agua para el Ecuador utilizando Diatomeas como bioindicadores”. Susana Chamorro, investigadora de la UISEK, es quien dirige este proyecto e indica que las Diatomeas son algas microscópicas unicelulares que tienen una estructura de sílice y un esqueleto de cristal que funciona como buen indicador de la calidad de cualquier tipo de agua porque se adhiere al sustrato que encuentra y no se mueve.
La iniciativa surge de la inquietud científica de Susana acerca de lo que sucede en los glaciares del Ecuador, los cuales son fuente de agua y, sin embargo, son expuestos a numerosos agentes contaminantes como, por ejemplo, los depósitos de polvo que se acumulan transformándose a causa de la radiación en pequeñas lagunas conocidas como crioconitas.
Estas constituyen una de las interrogantes a investigar, ya que albergan cierta biodiversidad de especies extremófilas, como las algas diatomeas, que crecen rápidamente por efecto del cambio climático y que, al retener mayor radiación, pueden acabar contribuyendo al derretimiento del glaciar.
Al momento se ha roto el paradigma que sostenía que, en ambiente extremófilos, por ejemplo, los de baja temperatura, se encuentra poca biodiversidad, como sostienen las investigaciones realizadas en Antártida. En Ecuador, sin embargo, los glaciares tropicales analizados muestran una gran biodiversidad en diatomeas.
El primer glaciar explorado fue el Antisana, volcán potencialmente activo, cubierto por glaciares y ubicado en la Cordillera Real del Ecuador. Aquí se pudieron encontrar rastros de Diatomeas y al respecto, se ha generado un artículo científico que saldrá en los próximos meses. Posteriormente, se está analizado el volcán Cotopaxi, pero su exploración aún está en proceso.
En Ecuador, existen pocas investigaciones en glaciares con aplicación de bioindicadores como las Diatomeas, es por esto que la UISEK se ha convertido en pionera brindando todo el apoyo a este proyecto que tendrá sus resultados finales aproximadamente para el año 2023, brindando una herramienta de gestión que oriente la toma de decisión sobre el recurso agua de instituciones gestoras ambientales del agua como la Empresa Pública Metropolitana de Agua
Potable y Saneamiento (EMAPS) y el Fondo del Agua para la Conservación de la Cuenca del Río Paute (FONAPA), quienes también brindan apoyo a la investigación.
Finalmente, es importante señalar que, para la implementación del proyecto se cuenta también con la colaboración de la Universidad de León y con la participación de estudiantes de la Facultad de Ingenierías y Ciencias Aplicadas como Hernán Moina y Sara López, estudiantes de la Maestría en Gestión Ambiental, y Daniela Portilla, Katherine Camacho y Franks Arraya, alumnos graduados en Ingeniería Ambiental y Biotecnología.
Los alumnos constituyen un eje vertebral del proyecto, ya que, formándose, contribuyen a alimentar la investigación, siguiendo la que puede considerarse una metodología de aprendizaje muy propia de la UISEK.