La economía azul: el futuro de América Latina

La Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial, es una institución que promueve el desarrollo del sector privado en los países en desarrollo a través de la creación de nuevos mercados, dinamización de inversionistas y cooperando con la experiencia que le caracteriza por más de 66 años. Desde 2020, la IFC ha proporcionado más de USD 400 millones en préstamos y bonos azules a inversionistas y emisores de todo el mundo.

Bajo este contexto, y en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en Lisboa, se anunció que se destinarán 1.250 millones de dólares a proyectos que promuevan la economía azul, restauración de ambientes marinos y costeros, carbono azul y así, ayudar a los Gobiernos en la preparación de bonos azules, energía marina renovable, pesca y acuicultura sostenibles, entre otros.

La economía azul tiene como fin promover el crecimiento económico, basado en la preservación de los ecosistemas marinos y la sostenibilidad medioambiental. Es, por lo tanto, un pilar clave para generar conciencia sobre la importancia de los océanos y sus recursos. Según Marcela Ponce Pérez, Climate Finance Lead para Latinoamérica y el Caribe de IFC; afirma: «Como principales proveedores de capital, especialmente en los mercados emergentes, el sector bancario desempeña un papel esencial en el impulso de la transición hacia la sostenibilidad al promoverla en todas las industrias y comunidades”.

Bajo este marco, Guillermo Lasso, presidente de Ecuador,  anunció en la Cumbre de Clima de Glasgow el proyecto de conservación de Ecuador. Acompañado de líderes regionales, Lasso señaló que la nueva reserva marina se financiaría mediante un canje de deuda por naturaleza. Tomando en cuenta que, para los pescadores ecuatorianos, los crustáceos y pescados representan más del 25 por ciento de las exportaciones de Ecuador. 

En opinión de Marcela Ponce, el rubro financiero jugará un rol crucial,  ya que el 70% del financiamiento global pasa por las instituciones de este sector. La medición del progreso en la agenda de sostenibilidad en el sector financiero en la que trabaja IFC se basa en tres pilares: la integración de temas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, la gestión de los riesgos ambientales, sociales y climáticos y el tema de movilización de capital hacia temas sostenibles.

Las finanzas azules ofrecen enormes oportunidades para cerrar la brecha de financiación azul y respaldar una economía azul sostenible y próspera. De esta forma, los bonos azules están emergiendo como un instrumento innovador con un mayor interés por parte de inversores, instituciones financieras y emisores a nivel mundial.

Fuente: Finanzas News

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