Los centros de datos son vitales para la economía global centrada en la tecnología de hoy. Pero como los administradores de TI saben muy bien, este valioso servicio tiene un costo, tanto en términos del presupuesto requerido para mantenerse al día con la creciente demanda de capacidad como en términos del uso de energía de los centros de datos. Recientemente hemos experimentado los aumentos de precios de la energía más significativos en cinco décadas, por lo que no es de extrañar que también estemos viendo un cambio hacia centros de datos sostenibles (también conocidos como verdes) y eficientes energéticamente para disminuir su impacto ambiental y reducir los costos operativos.
Muchos expertos estiman que el almacenamiento y la transmisión de datos en y desde los centros de datos utilizan el 1 % de la electricidad mundial. De cara al futuro, la creación de datos crecerá a una tasa de crecimiento anual compuesta del 23 %, lo que dará como resultado aproximadamente 175 zettabytes (ZB) de creación de datos para 2025, según IDC, y el consumo de energía seguirá siendo un tema candente a medida que los costos aumentan aún más. Si a estos datos, los ponemos en contexto en nuestra región, tenemos un panorama preocupante por el alto costo de la energía eléctrica, especialmente en los países donde la generación de energía eléctrica es principalmente a partir de fuentes no renovables, lo que lleva a que los data centers sean menos rentables.
En este entorno, para ahorrar recursos y costos, las empresas deben actuar implementando eficiencias para reducir el uso general de energía. Si bien algunas empresas han comenzado esta transición, muchas otras no están seguras de por dónde empezar. Quieren comprender las decisiones que deben tomar para lograr el mayor impacto. Tienen la oportunidad de cambiar a un centro de datos más sostenible y energéticamente eficiente mientras equilibran la necesidad de un rendimiento cada vez mayor. Los socios de tecnología pueden acompañar a las organizaciones en tres estrategias clave: optimización, modernización y consolidación.
1. Optimizar la infraestructura
La mala utilización de los activos de TI, incluidos los servidores inactivos o infrautilizados, es el mayor desperdicio de energía en el centro de datos. Comience por realizar una auditoría completa del entorno de TI para identificar los equipos más ineficientes y que consumen más energía. Reemplazar este equipo e implementar soluciones modernas y más eficientes desde el punto de vista energético puede impulsar una mayor eficiencia, optimizar la temperatura y la refrigeración, y consolidar los requisitos de espacio.
Otra forma de optimizar un centro de datos es exprimir más trabajo de su infraestructura actual. En particular, la utilización de la capacidad, la energía y la temperatura son áreas que a menudo se pueden mejorar a través de hardware de alto rendimiento, administración de energía de dispositivos efectiva, configuración de hardware eficiente y administración de energía del centro de datos inteligente.
2. Modernizar para la eficiencia energética
La optimización de la eficiencia energética del centro de datos requiere una planificación cuidadosa y una implementación más cuidadosa y sostenible de otros componentes, que también consideran la potencia, la temperatura y la refrigeración avanzadas. Por ejemplo, en todo nuestro portafolio de soluciones, nos esforzamos continuamente para hacer que nuestra tecnología sea más eficiente y menos intensiva para reducir el desperdicio de energía en los centros de datos de nuestros clientes. Nuestros productos están diseñados para ser más densos, al tiempo que simplifican la reducción del almacenamiento de datos, para minimizar nuestra huella física y de carbono en el centro de datos. Nuestros ingenieros también son pioneros en nuevas soluciones para abordar el calor generado por estas poderosas máquinas. Al reducir el calor, podemos evitar la energía y el agua que se utilizan para enfriar el centro de datos.
Las tecnologías de automatización y los datos de telemetría son clave, ya que simplifican y eliminan la necesidad de intervención humana en la administración de energía. La implementación de estas tecnologías puede ayudar a reducir el consumo de energía en horas de poca actividad e identificar problemas de rendimiento energético más rápidamente. Otras nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, las aplicaciones basadas en software y los modos ecológicos, también pueden respaldar la gestión de las necesidades térmicas y energéticas de los productos de infraestructura y de los clientes.
Saber cuándo retirar el equipo heredado es un aspecto importante de este análisis para garantizar que los sistemas heredados se reciclen de manera segura y responsable. Es importante trabajar con un socio que proteja sus datos confidenciales, busque oportunidades de reutilización y renovación para impulsar una economía más circular, y que sea capaz de recuperar materiales preciosos y reciclables al final de su vida útil.
3. Consolide el hardware para hacer más con menos
La consolidación de hardware es una de las mejores formas de reducir las emisiones de carbono y la huella física de los centros de datos. Según un estudio reciente de Forrester encargado por Dell Technologies, las empresas sobre aprovisionan su entorno de almacenamiento en un promedio del 37 %, lo que sugiere que una buena cantidad de clientes podría obtener beneficios a través de la consolidación. Al reducir los datos, aumentar la densidad de la unidad y disminuir el exceso de hardware, las empresas pueden modernizarse de una manera que ahorre costos y al mismo tiempo apoye el medio ambiente.
El centro de datos más sostenible es posible
Cuando se trata de crear un centro de datos más sostenible, cada empresa tiene una huella ambiental y de madurez única. Si bien el centro de datos de cada cliente es único, todos pueden obtener los beneficios del ahorro de costos y energía si implementan una estrategia integral y un enfoque iterativo que reúna a los socios, las tecnologías y los procesos adecuados.
Sofía Castillo