Compra programada: un sistema de planificación en medio de una cultura impaciente

Al adquirir un bien como una casa o un auto, las familias ecuatorianas generalmente enfrentan dos opciones de financiamiento: el crédito bancario o la compra al contado. Sin embargo, existe una tercera alternativa que genera un ahorro significativo a los clientes, en el que su mayor precio es la paciencia.

La compra programada es un sistema que, a pesar de tener presencia desde hace más de 40 años en el Ecuador, su funcionamiento y todos los beneficios a los que pueden acceder los clientes resulta desconocido para muchas personas. Consiste en la prestación de servicios de una empresa en la gestión de compra de vehículos o vivienda a sus clientes, mediante la conformación de círculos de compra, cuyo objetivo es adjudicar bienes, ya sea por sorteo, entrega programada o el anticipo de cuotas en forma de remate, oferta, puntaje o licitación.

Este método permite que los usuarios adquieran un bien de forma segura, planificada e inteligente en función de sus necesidades. No obstante, la población actual generalmente busca la adquisición y compra de manera inmediata, sin una planificación consciente, precavida y de ahorro. Según cifras del Banco de Desarrollo de América Latina, solamente el 41% de los latinoamericanos mantiene el hábito de ahorrar, frente al 59% que no lo hace por falta de disciplina, dificultando su acceso a diversos tipos de activos. La cultura de la inmediatez ha provocado en la población una sensación de ansiedad e impaciencia, que obliga a las personas a consumir al instante, muchas veces con excesivo endeudamiento, sin considerar las consecuencias de estas decisiones.

Es por esto que, usualmente, los clientes prefieren pagar cuotas con intereses altos a cambio de obtener su bien lo más pronto posible, sin tomar en cuenta los beneficios de planificar una adquisición de manera inteligente. El sistema de compra programada representa un ahorro mensual alto de recursos al no existir costos financieros, ya que el cliente realiza la compra sin cuota de entrada ni pago de intereses, con una tasa administrativa mínima mensual (ahorrando por lo menos el 12%). Finalmente, los bienes son adjudicados mensualmente entre los asociados del grupo que se encuentren al día con el pago de sus cuotas, por lo que el bien puede ser entregado en menor tiempo de lo esperado si el cliente ha cumplido con lo establecido en el contrato.

Mauricio Peña, director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Compra Programada AECOP, afirma que “con alternativas como la compra programada, es cada vez más factible la construcción del patrimonio de las familias ecuatorianas, priorizando la planificación para conseguir las metas planteadas”.

La compra programada ofrece a los usuarios la tranquilidad de saber que su dinero será utilizado para la adquisición de su bien deseado, siendo la paciencia la clave para aprovechar todos los beneficios de este sistema.

Fuente: Estefanía Aguilar – Assistec

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